La clave del éxito en los mercados es una estrategia de inversión bien planificada. Aprende las reglas básicas que te ayudarán a organizar tu operativa y construir tu propio plan de inversión.

1. Crea un plan de inversión basado en tus objetivos y actualízalo periódicamente.

Si deseas crear un plan de inversión sólido, evalúa tu situación financiera. Es importante ser realista al respecto. Realizar el presupuesto del hogar es una buena manera de controlar tus gastos diarios y te permitirá estimar cuánto dinero puedes asignar para inversiones.

Revisa periódicamente tu plan de inversión, especialmente si hay un cambio importante en el mercado o si cambia tu situación financiera (por ejemplo, obtienes un aumento de sueldo o tu coste de vida aumenta) y ajústalo en consecuencia.

2. Evalúa tu perfil de riesgo.

Es posible que algunas de tus inversiones no se desarrollen como deseas, porque invertir siempre conlleva cierto nivel de riesgo.

La regla general es que cuanto mayor sea el riesgo, mayor será la recompensa potencial. Puedes mitigar el riesgo de diferentes maneras, pero antes de hacerlo, debes evaluar cuál es tu tolerancia al riesgo. En otras palabras, debes evaluar cuánto del dinero invertido estás dispuesto a perder si algo sale mal.

El nivel de riesgo depende principalmente de los instrumentos en los que inviertes, porque los diferentes tipos de activos se comportan de manera diferente. Por ejemplo, las acciones se consideran más volátiles que los bonos, pero también tienden a superarlos. Las criptomonedas son aún más volátiles, por lo que las ganancias potenciales, pero también los riesgos, son exponencialmente mayores.

3. Diversifica tu cartera y mantén una diversificación adecuada.

Recuerda: no pongas todos los huevos en la misma cesta.

La diversificación de la cartera es un método básico y común para mitigar el riesgo. Debes construir tu cartera en función de tu tolerancia al riesgo. Por ejemplo, si tienes una gran aversión al riesgo, tu cartera debe incluir más bonos que acciones y estar libre de criptomonedas.

La situación macroeconómica puede cambiar, así que recuerda re-equilibrar tu cartera regularmente para mantenerla alineada con tu tolerancia al riesgo.

4. Elije los servicios financieros que se adapten a tus necesidades.

La mayoría de las veces, antes de que puedas comenzar a invertir, debes elegir un broker u otra compañía que actúe como intermediario. Diferentes empresas pueden ofrecer diferentes productos de inversión (como acciones, bonos, fondos cotizados ETF, criptomonedas, etc.), así como diferentes comisiones y servicios. Por ejemplo, algunos brókers pueden brindar algún tipo de servicios de asesoramiento de inversión, por ejemplo, el asesoramiento automatizado (robo-advisors).

Si te sientes con ganas, puedes invertir por tu cuenta. No obstante, si no estás seguro de cómo invertir, siempre puedes recurrir a los servicios de asesores (o robo-advisors), aunque ten en cuenta que la mayoría de las veces tendrás que pagar por sus servicios.

● Para obtener más información sobre cómo seleccionar una empresa de inversión, pincha aquí.

5. Trata de minimizar las comisiones de inversión, así como las cargas fiscales.

Como dijimos antes, diferentes empresas de inversión pueden cobrarte de manera diferente por sus servicios. Cuanto más bajas sean las comisiones, mayores serán sus ganancias, pero recuerda: hay otras variables a tener en cuenta al elegir una empresa de inversión.

Si es posible en su sistema legal, utiliza incentivos fiscales a la inversión.

6. Utilizar mecanismos para mitigar el riesgo de pérdidas.

Además de diversificar tu cartera, utiliza otros métodos para mitigar los riesgos. Usa órdenes de stop-loss o take-profit, y si no estás seguro de tu habilidad financiera, utiliza servicios que puedan ayudarte (como por ejemplo asesores).

7. Ten cuidado con la información que recibes.

Elige cuidadosamente las fuentes de dónde obtienes información. Sigue los medios de comunicación de buena reputación y examina a quién sigues en las redes sociales. Algunos medios de menor reputación, así como personas influyentes del ámbito financiero, pueden tener interés en hacer que algo suene de una manera particular por intereses particulares. Además, las personas activas en las redes sociales o en los foros pueden tener sus propios objetivos, que nosotros desconocemos. Es más, pueden estar utilizando a sus seguidores para beneficiarse a su costa. Por ejemplo, promocionar ciertas acciones o criptomonedas podría ser la señal de que podría ser víctima del esquema conocido como “pump & dump” o inflar y descargar.

Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea.

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8. El conocimiento es la clave.

No importa quién seas o qué hagas, siempre hay algo que aprender sobre inversiones o mercados financieros que podría serte útil.

9. No reacciones emocionalmente a los cambios del mercado.

Los mercados pueden ser volátiles, pero no tanto como las noticias que los rodean. No dejes que tus emociones te nublen el juicio y análisis.

Mantén la calma y sigue adelante.