La psicología es un aspecto que a menudo se pasa por alto a la hora de invertir, pero es igualmente importante. Aprende qué tipo de trampas psicológicas te esperan cuando inviertas en los mercados.

La psicología es un aspecto que a menudo se pasa por alto a la hora de invertir. La atención de los inversores novatos se centra en el capital invertido, los ROIs, o los diferentes tipos de indicadores. Sin embargo, es la psicología la que desempeña uno de los papeles más importantes determinando el éxito eventual en los mercados financieros. Muy a menudo, tu gran enemigo en tu camino al éxito puedes ser tú mismo, y al entrar en el mundo de la inversión, debes ser plenamente consciente de las diversas trampas emocionales que te esperan. En este artículo encontrarás algunos consejos sobre cómo lidiar con ellas.

ESPERANZA

Cada inversor espera que sus inversiones sean beneficiosas y que hayan oído el mercado correctamente. Sin embargo, a menudo ocurre que en cierto momento el precio se mueve en la dirección contraria a la deseada. Esto puede ser el resultado de asunciones incorrectas en el momento de desarrollar la estrategia de inversión, o puede deberse a una turbulencia temporal en los mercados. En estos momentos, es extremadamente importante establecer tu propio límite de pérdidas máximo en que estás dispuesto a incurrir (por ejemplo utilizando la orden de protección Stop Loss). No te quedes siempre en el plan establecido al comienzo, con la esperanza de que de repente la fortuna te va a sonreír. Mantén siempre la cabeza fría y recuerda que las pérdidas son parte del proceso, y que se puede aprender de cada fracaso.

MIEDO

Es muy común sentir miedo a la hora de introducir una orden, especialmente en los inversores noveles. Esto puede derivar de la falta de experiencia apropiada o de la incertidumbre. El miedo por sí solo no es algo malo, es completamente normal y le ocurre también a los inversores experimentados. Sin embargo, no puede ser algo que bloquee tu capacidad de toma de decisiones.

La lectura correcta de los movimientos del mercado, apoyado por el conocimiento adecuado, son los componentes de una inversión con éxito. Si crees que tu estrategia cumple con estos puntos y tiene el potencial de ser beneficioso, ¡impleméntala! Si, en cambio, tienes miedo de perder una gran cantidad de dinero, antes de abrir posiciones elige la cantidad que estás dispuesto a perder en caso de que el resultado sea negativo, y establece una orden defensiva de Stop Loss, que cerrará la posición al nivel de pérdida de tu elección. No dejes que el miedo influencie tus decisiones y gestiona el riesgo de manera apropiada.

AVARICIA

Indudablemente, esta es una de las emociones más destructivas que pueden acompañar a un inversor. La avaricia a menudo es responsable de abandonar estrategias, mantener posiciones más tiempo de lo debido o exposición a mayores pérdidas. Desafortunadamente, el ser humano, en su naturaleza, se siente constantemente atraído hacia más y más sensaciones – en el caso de la inversión, hacia la cantidad de beneficio de una inversión. Por tanto, recuerda siempre atenerte a las asunciones de tu estrategia y tu orden de Take Profit, y al nivel establecido de apertura de posición, porque el mercado no siempre se moverá en la dirección que esperas. No dejes que la avaricia impacte tus inversiones, crea un plan y atente a él.

LA ESTRATEGIA ES VITAL

Dejarse llevar por las emociones, especialmente con movimientos de precio dinámicos y fuertes fluctuaciones en el balance de la cuenta, puede hacer que la inversión sea muy difícil. A menudo lleva a decisiones impulsivas que ganan sobre la lógica y el juicio racional. Es por eso que crear un plan de inversión es uno de los puntos más importantes. En vez de dejarnos guiar por las emociones, el inversor sigue las directrices de su estrategia, abriendo posiciones únicamente cuando sus asunciones se cumplen. Esta solución no da lugar a las emociones, que tan solo crean confusión innecesaria.

Las arriba mencionadas emociones son solo algunas de las más comunes que acompañan a la inversión en los mercados financieros. Sin embargo, debes saber que el abanico de emociones es mucho mayor. Antes de entrar en los mercados, asegúrate de que eres el tipo de persona que puede dejar las emociones a un lado y tomar decisiones conscientes, incluso cuando las cosas no salen como esperabas. Una vez conozcas la respuesta a esta pregunta, estarás preparado.