La inversión es un tema extremadamente complejo. Aprende lo que significa este término de manera general, qué tipos diferentes de inversión existen, cuáles son sus riesgos asociados y cómo diferenciar entre la inversión y la especulación.
Invertir es, en términos generales, un proceso de poner dinero a trabajar durante un período de tiempo en algún tipo de proyecto o empresa para generar rendimientos o ganancias. En otras palabras, es el acto de asignar recursos (generalmente capital) con la expectativa de generar un ingreso, beneficio o ganancia. Invertir puede ayudarte a lograr tus objetivos financieros, como crear un fondo para la universidad de tu hijo, comprar una casa o asegurarte la jubilación.
¿Invertir es para todos?
En teoría, cualquiera puede invertir, pero para hacerlo de manera responsable, no solo se necesita dinero y mucha voluntad, sino también conocimientos financieros, paciencia y tiempo disponible para aprender más. Una pizca de suerte tampoco vendrá mal. Pero si no estás preparado, hay muchos servicios que pueden ayudarte a invertir, como el asesoramiento (incluido los asesores automatizados).
¿Cuáles son algunos tipos comunes de inversiones?
Hay muchas (si no infinitas) formas de invertir dinero, que difieren mucho entre ella. Acompañados de diferentes riesgos, márgenes de beneficio o posibilidades de entrada. Los más populares son (en orden aleatorio):
- depósitos,
- acciones,
- bonos,
- fondos de inversión y ETF,
- materias primas,
- derivados,
- activos inmobiliarios,
- criptomonedas.
Como dijimos antes, las inversiones suelen diferir entre sí. Por ejemplo, en general, los depósitos y bonos son relativamente seguros, pero no tan rentables. Por otro lado, las criptomonedas son extremadamente volátiles y arriesgadas hasta el punto de que puede perder todo su dinero, pero también multiplicar la cantidad de dinero que invertiste inicialmente. Los riesgos y las expectativas de ganancias también pueden variar dentro del mismo tipo de activo: “blue chips” tendrán un rendimiento diferente al de las acciones de “a céntimo” o “penny stocks” cómo se les conoce en inglés.
Los esfuerzos difieren entre sí en el tipo de rendimiento generado. Por ejemplo, la inversión en acciones puede implicar pagos de dividendos y los activos inmobiliarios pueden producir rentas del alquiler o ganancias de capital por la venta posterior. También es importante recordar que los diferentes tipos de ingresos pueden estar gravados a diferentes tipos fiscales.
¿Es arriesgado invertir?
La respuesta corta es sí. Toda actividad de inversión conlleva cierto nivel de riesgo o responsabilidad financiera, legal o de otro tipo. Como inversor, tu principal objetivo será administrar y gestionar los diferentes tipos de riesgos que te encontrarás. Hay diferentes formas de mitigarlos, por ejemplo, creando un plan de inversión o la diversificación de tu cartera. También tendrás que tener cuidado con los estafadores o vendedores de dudosa reputación, que intentarán estafarte y quitarte tu dinero.
¿Cuál es la diferencia entre invertir, ahorrar y especular?
Generalmente, invertir es poner dinero a trabajar para generar ganancias. Ahorrar es apartar dinero para uso futuro con el fin de cubrir los gastos diarios o tener un colchón financiero en caso de gastos o eventos inesperados.
La especulación es más similar a los juegos de azar, ya que apuesta por las fluctuaciones de precios a corto plazo. La evaluación de si la transacción es de naturaleza especulativa o no se basa en tres aspectos:
- nivel de riesgo: la especulación implica niveles de riesgo más altos;
- período de tiempo de la inversión: la especulación implica un período de inversión muy corto;
- fuente de los rendimientos: en la especulación, la apreciación de los precios suele ser la principal fuente de rendimientos a diferencia de los dividendos o las distribuciones, que son importantes en la inversión.